EL SECRETO DE DAR
©Giuseppe
Isgró C.
Desde
los tiempos antiguos, la humanidad ha
sido condicionada con el principio de dar, como fuente de riqueza.
Quienes comprenden este principio de dar y lo
aplican, comprueban que es efectivo. Muchos se enriquecen, otros viven más
felices o, simplemente más prósperos.
El secreto de dar es que proporciona motivo de vida e imprime sentido
direccional a la misma.
Algunos lo aplican dando el diezmo; es decir, la
décima parte de lo que ganan. Otros, dan servicio, dedicación, amor,
conocimiento, estímulos, productos, etc.
La oferta aplicada constituye el secreto de dar,
sobre todo orientada hacia la demanda pasiva o potencial, cuyas necesidades
crean toda la oferta que se requiere como fuente de intercambio, bienestar y
riqueza.
¿Cuales son las necesidades que
es preciso satisfacer? ¿Dinero, amor, compañía, prestigio, auto-realización,
etc.? Abre la puerta de tu vida para dar a otros lo mismo que tu requieres:
Dinero, a través del servicio y
asesoramiento efectivo; amor genuino y abundante, compañía amistosa o afectiva, interesándose por los
demás en una acción social útil, etc., prestigio, por medio del reconocimiento
sincero de la labor cumplida por otros, dando el elogio justo en cada
caso.
La auto-realización se alcanza orientando el propio desarrollo en
dirección de convertirse en la persona que se anhela ser, construyendo en lo
interno, para alcanzar mayor capacidad
de construir en lo externo, haciendo la mayor suma de bién posible a la humanidad, por cuanto,
tu aporte es útil a la sociedad y sobre
tus hombros reposa parte del peso del mundo.
Da lo mejor de tí mismo a partir
de hoy, sin preocuparte de la compensación. Todo acto tiene en sí mismo su
compensación, dijo el gran sabio Ralph Waldo Emersón.
Da el mejor servicio a la
empresa donde prestas tus servicios, aunque pienses que te pagan menos de lo
que mereces. Si estás en un cargo
público, la mejor forma de progresar es prestando un servicio excelente, con probidad, por
cuanto ésta no pasa desapercibida y cada vez te confiarán cargos de mayor
jerarquía y responsabilidad; y, siempre,
tus servicios serán apreciados.
Si eres médico, abogado,
ingeniero, empresario, magnate, comerciante, ejecutivo, educador, estudiante,
ama de casa, oficinista, vendedor profesional, etc., a nadie escapará que estás ofreciendo un servicio con
excelencia, con lo cual generarás medios recíprocos portadores de más riqueza y plenitud de vida.
Toda oferta crea su demanda.
Dando lo que otros necesitan se recibe lo que se anhela.
Adelante.